viernes, 13 de julio de 2007

Una vez arriba

Cansado de los cangrejos de Arizona, del frio de Boston y de la pobreza de Nueva York, Tiago decidio dejar los estados unidos para aterrizar en la Argentina. Pese a su nacionalidad portuguesa los idiomas no eran problema para el. Tiago es un estudioso de las lenguas, este nomade era fanatico de los viajes, pero, al salir de cascais prometio a sus padres que su exitacion de moverse de un lado a otro se detendria en cuanto a conozca a su par, el mayor anhelo de esta muchacho portugues.

De Buenos Aires lo seducia ese aspecto tan guapo y tanguero que veia en las peliculas, otros de sus hobbies. Asi fue como que, en un cine Tiago conocio a Emilia. Una chica de clase media con una personalidad atrapante. Emilia fanatica de los films viajaba por las calles sola, unica en su barrio con ganas de ser feliz. Ella atrapo a Tiago en una nube de amor que ambos compartieron durante mas de siete meses.

Tiago llamo a sus padres, les comento que en Buenos Aires no vendian pasaje de vuelta y que, Emilia estaba a sus espaldas, dibujando y pidiendole una sonrisa. Poco tiempo tardaron ellos en notar la felicidad de su hijo quien estaba construyendo una nueva vida a miles de kilometros. Ellos le desearon buen viaje, mientras que el se despidio con la mejor tristeza que le causo la felicidad.

Tres meses despues Emile consiguio un empleo nocturno, un concurrido bar le dio la oportunidad que ella necesitaba. conseguir dinero, dinero que miles de veces Tiago le habia ofrecido pero que ella siempre se nego a aceptarlo. Asi fue como Emile comenzo a trabajar. Las primeras noches no fueron faciles para Tiago, la cama de dos plazas le resultaba infinita y cada noche hacia mas frio. Casi no dormia por las noches y ese pesimo estado fisico se notaba a lo largo del dia. Varias veces intento convencerla de que ese empleo no era el mejor para ella, pero cuando se trataba de dinero, Emile no podia acceder pues su situacion nunca fue la mejor, y manejar su propio dinero si lo era.
Con el pasar de los dias Emile llegaba cada vez mas tarde a su casa, su trabajo se hacia mas duro a cada noche. De seguro ese era un bar muy concurrido. Cuantas mas estrellas contaba Tiago, menos podia dormir y su dolor lo sacaba de su habitat normal y practicamente su estado nocturno era el de un vegetal, pero uno de los que extraña y sufre por un amor tan extraño como la noche.
Tiago volvio una vez mas a sacar el tema, le explico que se sentia muy solo, que temia por la salud de ella y Emile, ya cansada de los reclamos de Tiago por el trabajo, decidio separarse de el, pensando que solo era un egoista mas.

A este muchacho de apenas varias decadas se le derrumbaba su mundo, solo caminaba a la perdicion. Sus propios sentimientos lo traicionaron y sentia que ya no podia confiar en nadie. Con el ultimo de sus alientos, despechado y sin consuelo se acerco hasta el bar donde Emilia trabajaba y de rodillas le pidio que considerara la situacion. Ella muy asustada por lo que sus jefes podrian decir, saco rapidamente al portugues del lugar. Una vez afuera lo increpo hasta que Tiago por sus propios medios se marcho.
Esa noche Tiago camino por varias calles, recorrio la via de un tren bastante peligroso y se sento a pensar en un cordon, por ultimo volvio a la puerta del cine donde se conocieron por primera vez.
El habia encontrado el amor, el sabia lo que queria y eso que queria ya no le pertenecia.
Volvio vacio a un hogar completamente seco, junto sus cosas y cuando estaba a punto de marcharse decidio ser un mal perdedor. La ventana de su habitacion del piso decimo cuarto estaba totalmente abierta y aire comenzo a entrar, ahora era un buen aire.

La historia cuenta que Tiago Fubral, de 32 años y nacido en cascais, Portugal habia sido realmente feliz hasta 7 dias antes de terminar con su vida. Solo una carta dejo a sus padres pidiendoles tranquilidad ya que el realmente habia sido un hombre feliz la mayor parte de su vida, que cumplio todas sus fantasias y que el dia que la vida le dio la espalda no quiso aceptarla, el era una persona que no sabia pelear, una persona que tuvo que aceptar sin comprender. Ahora el acompaña a Emilia a donde ella vaya, desde arriba, sin que ella lo pueda echar.


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