miércoles, 7 de noviembre de 2007

claridad

hamil busca su destino. entiende sobre la vida crece sobre los sentimientos. vacio por dentro como un ataud sin estrenar recorre todo tipo de veredas. su mente no puede detenerse, en blanco pero completa. pretendiendo subir a un mundo que todavia no lo ha llamado.
sediento se detiene en una plaza, esto es un sueño? - piensa hamil.
frente a el un hombre alimentaba palomas, el tipo de persona al que parece, le sobra tiempo y claridad.

hamil se tira en el pasto, mira al cielo. busca un porque, necesita una maldita respuesta. cuantos cielos tenemos? cuantas vidas podemos ver desde aqui? - se pregunta el.
arranca un poco de pasto y se lo lleva a su cara mientras lo huele profundamente.
Quien le daba de comer a las palomas se distrae de su hobbie por un segundo y comienza a mirar a hamil, se levanta y se acerca un poco mas..
- no busques en el cielo lo que no podes encontrar en la tierra
hamil lo mira desde el piso mientras larga una carajada ironica. el hombre sigue de largo.

Dos dias antes, hamil creia en lo bello. imaginaba venecia, la luna era su modelo preferido para las fotografias, el mañana era una oportunidad unica para explotar la felicidad. para conocer, para crear pero por sobre toda las cosas, para seguir uniendo.
esa era su palabra preferida desde hacia un tiempo.
Hoy ya nada de eso tiene sentido, pero, cuantas veces creemos que tenemos todo resuelto?

Luego de perder en todos los caminos no le asusta levantar la mano ya, en realidad no sabe si la felicidad es para quien trabaje dia a dia sobre ella o para quien salga sorteado.
La palabra suerte ya no es para el, de todos modos, ya no la necesita. el pasto ahora es luz y los rayos no le molestan.