jueves, 13 de noviembre de 2008

tiempos.

una esperanza era lo que a karl lo hacia terminar sus metas, el vivia con sus padres en kista, una ciudad en las afueras de estocolmo ( suecia ). amaba tanto las remeras estampadas como a dalia, su perra. a quien encontro hace unos años sola en un parque y desde ese entonces se hicieron inseparables.
karl
cuido de la ella desde entonces, sin lugar a dudas era su preferida. cada dia que pasaba, karl llevaba a dalia al parque donde la habia encontrado y, mientras ella corria y jugaba con la gente, el se sentaba a soñar.
siempre en el mismo banco del parque, karl estiraba los brazos de punta a punta cerrando los ojos a medida que una sonrisa lo invadia de punta a punta. en su mundo, claro.

en ese pequeño viaje que hacia a diario, el podia una vez mas llegar hasta mexico como en todos sus sueños desde hace 6 años atrás. es que alli, karl conocio a quien, hasta ahora, era el motivo de todo.


emilia, emilia vivia en mexico, ella apenas luchaba con sus estudios terciarios y buscaba un trabajo para ayudar a su familia. en sus ratos libres paseaba y se detallaba de cada señal que su municipio le cruzaba.
su atención y su simpleza la hicieron cruzarse con karl hace algo mas de 6 años, cuando en un parque de cuernavaca–mexico ella vio a karl y su pequeña mochila sentados en un banco vacio.

emilia cruzo por sobre el y ambos fijaron una mirada que se congelo por mucho tiempo, aunque la realidad diga que fueron apenas dos segundos.
ella camino algunos metros mas, se detuvo y tomo algo del pasto para luego darse vuelta y volver hacia la direccion de karl, al llegar ella tenia en la mano una flor, una flor mexicana llamada Dalia.
esas fueron las mejores vacaciones que karl pudo tener, conocio a quien luego lo enamoraria perdidamente cruzando cualquier limite de lo imaginario que el podria llegar a entender. hasta el momento.

6 años y un tiempo mas tarde karl sigue pensando cada dia que pasa en emilia. entiende que el amor no es ni justo ni simple, pero su esperanza es lo que hoy lo mantiene despierto y soñando.

quizas ya es tiempo de no hablar de metas, quizas, porque no hay nada tan simple como una flor.

1 comentario:

  1. es raro la falta de mayusculas y de acentos, y el uso de las puntuaciones diferente a lo tipico, que le da una sensación distinta al texto. interesante.

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